Sabemos que cuidar el corazón va más allá de evitar el estrés o comer sano: moverse también es clave. La actividad física regular no solo disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que también mejora tu salud mental, aumenta la energía diaria y te ayuda a sentirte mejor contigo mismo.
Agosto es el mes del corazón, una oportunidad ideal para reflexionar sobre cómo protegerlo, por eso desde Bupa Seguros te contamos de qué manera el movimiento corporal puede marcar un antes y un después en tu salud cardiovascular, no solo durante agosto, sino todo el año.
¿Por qué es importante la actividad física para el corazón?
El corazón es un músculo que necesita entrenamiento, como cualquier otro. Al mantenernos activos, lo fortalecemos y lo ayudamos a bombear la sangre con menos esfuerzo. Las personas activas presentan mejores niveles de presión arterial, menor riesgo de infartos y un sistema cardiovascular más eficiente.
¿Cómo responde el sistema cardiovascular al ejercicio?
Durante el ejercicio, el corazón comienza a latir más rápido y aumenta el flujo sanguíneo. Esto mejora el transporte de oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo, fortalece las arterias, y mantiene estables los niveles de azúcar y colesterol. A largo plazo, mejora la capacidad del corazón para enfrentar el esfuerzo físico y emocional.
Relación entre sedentarismo y enfermedades cardíacas
Permanecer muchas horas sentado o sin moverse aumenta el riesgo de presión arterial alta, colesterol elevado, diabetes tipo 2 e incluso enfermedades cardiovasculares graves. El sedentarismo prolongado también se relaciona con un mayor riesgo de muerte prematura. Por eso, mantenerse activo cada día es una forma simple pero poderosa de proteger tu salud.
Beneficios de la actividad física para la salud cardiovascular
Entre las principales ventajas que tiene para el corazón el moverse regularmente se encuentran:
Reducción del riesgo de infartos y enfermedades coronarias
La actividad física disminuye el riesgo de que se acumulen placas en las arterias. Esto mejora la circulación y reduce las posibilidades de sufrir un infarto u otro evento cardiovascular.
Mejora de la presión arterial y el colesterol
Ejercitarse con regularidad ayuda a controlar la presión arterial y favorece el aumento del colesterol HDL (el “bueno”), reduciendo el LDL (el “malo”).
Control del peso y la resistencia física
La actividad física es clave para mantener un peso saludable, quemar calorías y ganar masa muscular, lo que reduce la carga sobre el corazón. Además, mejora la capacidad pulmonar y aumenta la resistencia física, facilitando las actividades diarias y reduciendo la fatiga.
¿Qué tipo de ejercicio es mejor para cuidar el corazón?
Lo ideal es elegir actividades que disfrutes y puedas mantener en el tiempo. Algunas opciones para personas de cualquier edad son:
Actividades aeróbicas recomendadas
Caminar, trotar, nadar o andar en bicicleta son ejercicios que activan grandes grupos musculares y mejoran la salud cardiovascular. También favorecen la salud mental y el aprendizaje, contribuyendo a un bienestar general.
Ejercicios de fortalecimiento muscular
Cuando aumentas tu masa muscular, mejoras el metabolismo, favoreces el control del azúcar en sangre y ayudas al cuerpo a quemar grasa más eficientemente. Lo recomendable es hacer pesas, bandas elásticas de resistencia, sentadillas, abdominales o flexiones, al menos tres veces por semana.
Importante: Combinar fuerza con cardio mejora la salud general y reduce aún más el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Ejercicios de flexibilidad y equilibrio
Ayudan a mantener el rango de movimiento, prevenir caídas y reducir el estrés, lo que también beneficia la salud mental y emocional. Disciplinas como el yoga, el pilates o el Tai chi no solo favorecen el movimiento corporal consciente, sino que también apoyan el aprendizaje y el autocuidado, aspectos clave del bienestar integral.
Recomendaciones para comenzar una rutina saludable
Adoptar una vida más activa es posible, sin importar tu edad o experiencia. Lo importante es empezar de a poco y hacerlo con conciencia.
Frecuencia e intensidad según la edad o condición médica
Para adultos sanos, se recomienda acumular al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana. En personas mayores o con condiciones específicas, se puede ajustar la intensidad, priorizando ejercicios de bajo impacto (como caminatas suaves), la movilidad y el fortalecimiento muscular.
¿Cuándo consultar con un especialista antes de entrenar?
Si tienes antecedentes familiares, tienes alguna condición médica o llevas tiempo sin ejercitarte, es fundamental hablar con un profesional de salud antes de iniciar tu régimen de ejercicios. En Bupa, contamos con especialistas que pueden orientarte para iniciar una rutina segura y efectiva, adaptada a tus necesidades.
Cuida tu corazón, hoy y siempre
En este mes del corazón, te invitamos a dar el primer paso hacia un estilo de vida más activo. La actividad física regular no solo ayuda a prevenir enfermedades del corazón, también mejora tu ánimo, tus niveles de energía y tu calidad de vida.
En Bupa Seguros te ofrecemos una amplia variedad de seguros complementarios con los que tendrás acceso a atención médica de primer nivel para proteger tu salud cardiovascular en todo momento.
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