Con la llegada de la primavera aumentan las horas de sol y las actividades al aire libre, pero también aparecen enfermedades comunes en primavera como alergias, resfríos o problemas en la piel. Conocer cómo prevenirlas permite disfrutar la estación sin tantas molestias y cuidar mejor la salud. En Bupa Seguros sabemos lo importante que es estar protegido frente a estos cambios, por eso ofrecemos respaldo médico con seguros de salud que acompañan a las personas en cada etapa del año.
¿Por qué aumentan las enfermedades en primavera?
El cambio de estación trae consigo más que flores. En primavera se combinan factores que favorecen la aparición de enfermedades:
- Polen y esporas en el aire, que desencadenan alergias respiratorias.
- Cambios bruscos de temperatura entre la mañana y la noche, que afectan las defensas.
- Mayor humedad y polución, que aumentan el riesgo de resfriados y molestias respiratorias.
- Más actividades al aire libre, lo que incrementa la exposición a virus y alérgenos.
Todo esto explica por qué muchas personas sienten que en primavera enferman más seguido, aun cuando el clima parezca más favorable.
Alergias primaverales: las más frecuentes
La primavera es la temporada en que más personas sienten molestias al respirar o irritación en los ojos. El principal motivo es el polen, que circula en mayor cantidad y activa el sistema inmune en quienes son alérgicos.
Rinitis alérgica
Provoca congestión, estornudos, secreción nasal y picazón en la garganta o el paladar. Es una de las razones más comunes de consulta en primavera.
Conjuntivitis alérgica
Aparece con enrojecimiento ocular, lagrimeo y sensibilidad a la luz. Aunque suele ser leve, puede confundirse con una infección.
Crisis asmáticas estacionales
En personas con asma, el polen y el polvo pueden desencadenar tos, dificultad para respirar y sensación de opresión en el pecho.
Infecciones respiratorias en primavera
En primavera los cambios bruscos entre el día y la noche hacen que las defensas bajen, y ahí aparecen los clásicos problemas respiratorios. La mayoría no son graves, pero sí molestos y fáciles de contagiar.
Resfrío común
El resfrío se nota con congestión, estornudos, dolor de garganta leve y malestar general. Por lo regular dura pocos días y mejora con descanso y tomando líquido en abundancia.
Gripe
En cambio, la gripe se siente mucho más fuerte: fiebre alta, dolores musculares, cansancio extremo y tos seca. Lo más usual es que te deje en cama varios días.
Amigdalitis
Cuando las amígdalas se inflaman, aparece dolor fuerte al tragar, fiebre y ganglios hinchados en el cuello. Puede deberse a un virus o a bacterias, y en ese último caso requiere tratamiento médico.
Faringitis
Se manifiesta con irritación, garganta seca y dolor al hablar. A veces es leve, pero puede venir acompañada de fiebre y malestar general.
Bronquitis
La bronquitis provoca tos persistente, flemas y la sensación de pecho cargado. Es más frecuente en personas que fuman o tienen antecedentes de asma.
Si tienes fiebre alta, tos que no mejora o dificultad para respirar, lo mejor es consultar a un médico. Detectar a tiempo estas infecciones evita complicaciones.
Aunque solemos relacionar los resfríos y la gripe con el invierno, también aparecen en primavera. Los cambios de temperatura hacen que las defensas bajen y dejan la puerta abierta a los virus.
Diferencias con las alergias:
- Resfrío: congestión leve, dolor de garganta y malestar.
- Gripe: síntomas más fuertes, con fiebre y dolores musculares.
- Alergia: no genera fiebre, pero sí muchos estornudos y picazón.
Enfermedades de la piel típicas de primavera
La primavera no solo trae flores y sol, también puede hacer que la piel se vuelva más sensible. El aumento de la radiación solar, el polen en el aire y hasta las picaduras de insectos provocan brotes o irritaciones que antes no aparecían. Si no se controlan, estos problemas pueden empeorar con el tiempo.
Dermatitis y eccemas
Suelen presentarse como enrojecimiento, resequedad y picazón. Son más comunes en personas con piel delicada o con antecedentes de alergias. A veces basta con hidratar bien la piel, pero en casos más fuertes conviene consultar a un especialista.
Urticaria y fotosensibilidad
La urticaria se manifiesta con ronchas y picazón intensa, mientras que la fotosensibilidad provoca reacciones al exponerse al sol, como enrojecimiento o manchas. Ambas tienden a intensificarse en primavera, sobre todo si no se usa protección adecuada.
Para prevenir complicaciones, es recomendable hidratar la piel todos los días, aplicar protector solar aunque el cielo esté nublado y acudir a un médico si los brotes se vuelven muy intensos o frecuentes.
Consejos para prevenir enfermedades comunes en primavera
Disfrutar de la primavera es posible si tomas algunas precauciones. La prevención no elimina todos los riesgos, pero sí reduce de forma importante las probabilidades de enfermar. Estos son hábitos que puedes incorporar en tu día a día:
- Mantén tu higiene diaria: lávate las manos con frecuencia y ventila los espacios cerrados.
- Cuida tu alimentación: incluye frutas y verduras frescas, que aportan vitaminas y antioxidantes.
- Hidrátate bien: en primavera tu cuerpo necesita más agua por el aumento de temperatura y la actividad al aire libre.
- Haz ejercicio moderado: fortalece tus defensas y te ayuda a controlar el estrés, que puede empeorar las alergias.
- Protege el aire que respiras: usa mascarillas en días de alta concentración de polen o instala filtros de aire en tu hogar.
- No descuides la prevención médica: considera la vacuna contra la influenza y acude a chequeos respiratorios preventivos.
Con medidas simples como estas puedes disfrutar de la estación con más energía y menos molestias.
¿Cuándo acudir al médico?
No todos los síntomas primaverales son leves o pasajeros. A veces, lo que parece una simple alergia o resfriado puede requerir atención médica para evitar complicaciones.
Debes consultar a un especialista si:
- Tus síntomas persisten por más de dos semanas sin mejorar.
- Presentas fiebre alta o dificultad para respirar.
- Notas sibilancias (silbidos en el pecho) o dolor intenso.
- Las reacciones en la piel se extienden rápidamente o causan mucho malestar.
Acudir al médico a tiempo permite confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado. Además, si tienes antecedentes de enfermedades respiratorias o crónicas, no esperes: pide ayuda profesional, apenas notes un cambio inusual.
Cuida tu salud y disfruta la primavera con tranquilidad
La primavera es una estación para disfrutar, no para preocuparse por estornudos o malestares. Con pequeños cuidados y la orientación médica adecuada puedes reducir el impacto de las enfermedades comunes en primavera y aprovechar cada día con más energía.
En Bupa Seguros sabemos lo importante que es contar con respaldo cuando se trata de tu bienestar. Con nuestros planes accedes a especialistas, chequeos preventivos y la tranquilidad de estar protegido en cada etapa del año.
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