Los requerimientos de los departamentos de recursos humanos han cambiado. Hoy, además de necesitar colaboradores con conocimientos específicos, también son indispensables características como la adaptación al cambio y mirada resolutiva. Conoce más a continuación.
Ante los cambios que ha generado la pandemia en el mercado laboral, hoy más que nunca se requiere de nuevos perfiles en los que las habilidades blandas tienen mayor protagonismo.
Tal como pudiste ver en el blog 9 características del líder perfecto en tiempos de Covid, la incertidumbre que hoy deben enfrentar las empresas, hace imprescindible contar con jefes que sean lo suficientemente flexibles y empáticos como para contener y motivar a su equipo.
Algo similar ocurre con todos los trabajadores. Esto porque el trabajo remoto o semipresencial -modalidad por la que gran parte de las empresas apostó desde 2020- ha impuesto nuevos desafíos. De hecho, se requiere desde nuevas herramientas para la gestión de tareas hasta de la adaptación de un espacio físico en el hogar para cumplir con las labores. Asimismo, las personas deben desarrollar la capacidad de adaptarse a los cambios, autogestionarse y optimizar su tiempo.
A esto nos referimos cuando hablamos de habilidades blandas, es decir, aquellas que apuntan a la forma en que alguien se relaciona e interactúa con los demás. Se trata de un mix de habilidades sociales, comunicacionales y de acercamiento a los demás.
A diferencia de las habilidades duras -por ejemplo, conocimientos en Photoshop o manejo del inglés-, éstas son difíciles de cuantificar y detectar. Para ello, es preciso pasar por procesos de selección más avanzados.
Aquí analizaremos algunas de las habilidades blandas más cotizadas por las empresas este 2021.
1.Comunicación
En tiempos en los que el contacto se ve relegado a videollamadas, mails y chats, contar con habilidades comunicacionales es fundamental para lograr un buen desempeño. De hecho, este punto encabeza el listado que realizó Adecco.
Con una comunicación fluida será más fácil trabajar con otros integrantes del equipo y/o clientes, colaborar en proyectos y entender los requerimientos de las jefaturas.
Para desarrollar esta habilidad es clave practicar la escucha activa. Esto permitirá seguir las instrucciones de manera más eficaz. Y en caso de tener que liderar un grupo, ayudará a que las instrucciones sean más claras. Lo recomendable es ser lo más explícitos posible y animar a otros a hacer preguntas.
2.Resolución
Una persona resolutiva no se quedará estancada esperando que la jefatura le de respuestas y será proactiva en su quehacer. Como explica este artículo, el trabajador resolutivo puede mantener la calma en momentos de presión y situaciones que parecen insalvables. Principalmente porque se enfoca en mirar las situaciones problemáticas con diferentes perspectivas hasta hallar la solución.
Así, este perfil puede desbloquear procesos y evitar estancamientos en el desarrollo de nuevos proyectos.
3.Organización
Anteriormente mencionamos que el teletrabajo ha hecho indispensables la capacidad de autogestionarse y optimizar el tiempo. Si bien hoy existen múltiples herramientas digitales que pueden ayudar en este sentido, también tiene que existir una capacidad de autocontrol y optimización del tiempo de cada trabajador.
Para mejorar la administración del tiempo sirve establecer un horario o lista de tareas pendientes, así se determinan las tareas de alta prioridad y se asigna tiempo para labores menos urgentes.
4.Inteligencia emocional
En términos laborales contar con inteligencia emocional permite reconocer, gestionar y ajustar las emociones a las necesidades del contexto o situación en particular. Se trata de aquellas habilidades psicológicas que ayudan a equilibrar las propias emociones y entender las de los demás.
Este artículo de Sodexo afirma que 65% del éxito laboral depende de la inteligencia emocional. Principalmente porque facilita las relaciones interpersonales al poseer mayor empatía, capacidades para trabajar en equipo, poder de persuasión, resolución de conflictos, entre otras.
5.Adaptación
Según un estudio que buscó evidenciar cómo han ido evolucionando las habilidades y competencias más demandadas del mundo con la llegada del Covid-19, la adaptación al cambio ocupó el primer lugar para 55% de los encuestados.
Una muestra clara de esto es la transformación digital a la que muchas empresas se vieron bruscamente enfrentadas. El cambio no solo se trató de pasar de una modalidad presencial a una online, sino que también se debieron modificar muchos procesos que anteriormente eran manuales (por ejemplo, el papeleo).
Todo esto implicó que muchos trabajadores debieron aprender a hacer las cosas de otra forma muy rápidamente. El que no se sumaba a este cambio simplemente no podía avanzar.
Conclusión
A pesar de que los conocimientos especializados siguen siendo valiosos, en este escenario es crucial contar con características que permitan al trabajador sobreponerse a la incertidumbre y la transformación. Lo positivo es que las personas pueden trabajar para desarrollar estas habilidades blandas o potenciarlas. Estamos ante un nuevo escenario que impone nuevos desafíos, por lo que la fuerza laboral debe reinventarse para poder sortearlos con éxito.