Debido a la pandemia y todas las consecuencias que ha generado en las diversas industrias, este ha sido un año complejo en términos económicos. Miles de empresas han tenido que cerrar sus puertas o dar vuelcos importantes, con lo que muchos chilenos han quedado desempleados. Aún así, con un escenario laboral difícil, hay quienes prefieren abandonar sus puestos de trabajo. ¿Por qué? Sigue leyendo.
En el trimestre enero-marzo, la tasa de desempleo en Chile alcanzó el 10,4%, cifra que demuestra que estamos ante un escenario laboral complejo. Sin embargo, hay quienes aún así deciden renunciar a sus trabajos.
Si bien los motivos de renuncia que presentan los trabajadores pueden ser similares a los de hace diez o veinte años atrás, en el contexto que estamos atravesando se pueden acrecentar por diversas razones. Entre ellas mala comunicación en el equipo, exigencias abusivas de parte de los directivos o simplemente no contar con las condiciones para desarrollar las tareas requeridas.
Es por eso que los departamentos de recursos humanos deben enfocar sus esfuerzos en hacer que las circunstancias no impacten en el desempeño de los colaboradores y no los sometan a situaciones que hagan desertar. Aquí revisaremos algunos ejemplos:
Trabajos precariamente remotos
El Covid-19 obligó a acelerar la transformación digital y la adopción de la modalidad de trabajo remoto. Esta se convirtió en la alternativa para seguir funcionando, al ser segura, rentable y eficaz, tanto para los empleadores como los colaboradores.
En el blog Qué beneficios tiene el teletrabajo comentamos que muchos colaboradores descubrieron que sus puestos de trabajos eran perfectamente ejecutables desde casa sin sacrificar la productividad.
Muchas empresas decidieron adaptarse a los cambios, adquirir herramientas digitales para trabajo en equipo no invasivas (como la gestión de tareas en plataformas o mensajerías instantáneas exclusivas para el teletrabajo), equipar a sus colaboradores haciéndoles llegar computadores e incluso cubriendo el servicio de internet.
Sin embargo, hay muchas otras que no se actualizaron y rompieron la barrera entre el hogar y el trabajo. En otras palabras, no hicieron nada, pero a la vez construyeron una gran puerta de salida.
El trabajo remoto justamente se vale de las nuevas tecnologías y de una cultura más humana. Si esto no sucede, la modalidad es precaria y el trabajador buscará otro lugar donde disfrutar de todos los beneficios de esta modalidad.
¿Los trabajadores de tu empresa cuentan con las herramientas necesarias para cumplir con su labor?
Estrés laboral disfrazado de estímulos productivos
Muchos trabajadores renuncian por la necesidad de recuperar su salud mental, ya que se han visto sometidos a mayores exigencias con el cambio a modalidad online. Cabe recordar que muchos de ellos se ven obligados a enfrentar situaciones como el cuidado de hijos o compartir un espacio reducido con otros miembros del hogar.
La buena noticia es que se pueden aplicar técnicas para optimizar el tiempo o incentivar la consecución de las metas con eficacia. El problema está cuando son mal usadas o los incentivos se convierten en llamados de atención que generan estrés y cargas negativas.
Si bien muchas empresas deben recuperarse de las pérdidas que generó la primera parte de la pandemia, también deben tener cuidado en cómo lo hacen.
En este aspecto, los líderes son una pieza clave. Por eso es bueno preguntarse: ¿Están respetando los tiempos de descanso? ¿Cómo están ejerciendo su rol? ¿Empatizan con las condiciones que los integrantes de su equipo presentan?
Compensaciones descompensadas
Extender las jornadas laborales parece ser siempre el camino o la respuesta para demostrar compromiso. Si bien en muchas situaciones se amerita, no es garantía de productividad. De hecho, uno de los efectos del teletrabajo es que los colaboradores empezaron a llevar jornadas más largas por el mismo sueldo e incluso por menos.
En muchas empresas se piensa que así los colaboradores compensan el "beneficio" de poder trabajar desde casa, pero esto es un error.
Ante la imposibilidad de controlar a los colaboradores y evitar la pérdida de tiempo, hay jefes que cargan a sus equipos con más trabajo. Pero esto, en lugar de aumentar la productividad, la hace disminuir o genera malestar.
El exceso de tiempo en el trabajo va contra las nuevas tendencias. En el reportaje de la BBC Los cambios de actitud laboral instigados por la pandemia, podemos ver cómo todo apunta a la reducción de las jornadas laborales para poder compartir más tiempo en familia o al desarrollo personal.
El objetivo de los líderes no debe ser que los trabajadores estén más horas al frente del computador, sino que sean más eficientes. Hoy por hoy, lo más sensato parece ser orientarse en el cumplimiento de objetivos.
Conclusión
Si bien estas serían las principales causas de renuncia en el 2021, también hay otras que no deben quedar de lado como la imposibilidad de ascender, no sentirse valorados, malas relaciones interpersonales, entre otras. Pese a que el nuevo escenario que planteó la pandemia remeció al mundo laboral, hay prácticas que siempre han estado presentes pero que en este contexto han resaltado.
No hay que olvidar que para todos ha sido un período difícil e impensado. Por eso, el rol de los líderes es clave para sobrellevarlo con humanidad y eficiencia.