Extracciones dentales: cuándo son inevitables y qué esperar

Nadie quiere perder un diente, pero a veces es lo mejor que puedes hacer por tu salud bucal. Cuando el dolor es insoportable, hay una infección difícil de controlar o tus encías ya no pueden sostener una pieza dental, la extracción puede ser la única solución.

Desde Bupa Seguros te explicamos cuándo es necesario sacar un diente, cómo se realiza el procedimiento, qué cuidados debes tener después y qué opciones existen para recuperar tu sonrisa.

¿Qué es una extracción dental y cuándo se considera necesaria?

Se trata de un procedimiento quirúrgico realizado bajo anestesia local para remover un diente dañado o que ya no se puede recuperar.

Esta intervención se considera necesaria cuando no hay forma segura de conservar la pieza dental y su permanencia pone en riesgo de dolor, infección, sangrado o daño a las encías o dientes vecinos.

Razones comunes por las que una extracción dental puede ser inevitable

Caries dental avanzada

Cuando una caries no se trata a tiempo, puede avanzar hasta el punto de destruir gran parte del diente, llegar al nervio y generar infección. Si el daño es tan severo que ni siquiera un tratamiento de conducto o una restauración logran salvar la pieza dental, la extracción es la única opción para evitar que el problema se extienda.

Enfermedad periodontal severa

Las encías inflamadas, retraídas y con sangrado frecuente pueden ser señales de una periodontitis avanzada. Esta enfermedad debilita el hueso y los tejidos que sostienen el diente, provocando que se muevan. Cuando ya no hay soporte suficiente, el diente se afloja y no hay otra alternativa más que retirarlo.

Dientes impactados (muelas del juicio)

Las muelas del juicio, especialmente si no tienen espacio para salir correctamente, pueden quedar atrapadas bajo la encía o crecer de forma inclinada. Esto no solo provoca dolor e inflamación, sino que también puede afectar los dientes vecinos, por lo que se recomienda extraerlas antes de que generen infecciones o apiñamiento.

Apiñamiento dental

Cuando no hay suficiente espacio en la boca para todos los dientes, pueden aparecer molestias o problemas de mordida que, generalmente, se solucionan con ortodoncia. En estos casos, se decide sacar uno o más dientes para alinear correctamente los demás, evitando así complicaciones mayores en el futuro.

Fracturas dentales

Un golpe fuerte o morder algo muy duro puede causar la fractura de un diente. Si la rotura es profunda y compromete la raíz o el hueso, ya no es posible repararlo con una corona o un empaste, de manera que la extracción es necesaria para evitar dolor e infección.

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¿Qué esperar durante el procedimiento de extracción dental?

Todo el proceso se realiza bajo anestesia local, por lo que no sentirás dolor. El odontólogo afloja cuidadosamente el diente y lo retira con instrumental especializado. En extracciones más complejas, como las muelas del juicio, puede ser necesario abrir la encía y aplicar puntos de sutura al finalizar el procedimiento.

Cuidados postoperatorios esenciales después de una extracción dental

Luego de sacar un diente, es normal sentir algo de inflamación, molestias o leve sangrado. Para garantizar una buena recuperación:

Aplica frío en la zona durante las primeras horas.
Descansa y evita actividad física intensa.
Toma los analgésicos según te haya indicado el odontólogo.
No fumes ni tomes bebidas alcohólicas.
Evita masticar del lado de la extracción.
Mantén una buena higiene bucal, sin cepillar directamente la zona o enjuagarla durante las primeras 24 horas.

Posibles complicaciones de una extracción dental y cómo manejarlas

Aunque son poco comunes, algunas complicaciones incluyen dolor intenso y prolongado, sangrado excesivo, inflamación severa que no mejora, infecciones, dificultad para abrir la boca o tragar, o alveolitis seca (cuando se pierde el coágulo prematuramente).

¿Qué hacer si notas alguna de estas complicaciones?

No te automediques.
No apliques remedios caseros sin indicación.
Agenda una revisión lo antes posible con el especialista.
Sigue todas las indicaciones postoperatorias para evitar que estos síntomas empeoren.

Opciones para reemplazar un diente extraído

Implante dental: la opción más duradera y estética.
Puente dental: reemplaza el diente apoyándose en los dientes adyacentes.
Prótesis parcial removible: solución práctica y accesible.

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