Resfriado en el embarazo: ¿cómo combatirlo?

Durante el embarazo, es esencial cuidar tu salud y prestar atención a tu sistema inmunológico. En ocasiones, el sistema inmunológico puede volverse un poco más delicado durante este período, lo que podría aumentar tu susceptibilidad a infecciones virales comunes, como el resfriado. Aunque esto pueda generar preocupación, es importante saber que muchas mujeres pasan por el embarazo sin mayores complicaciones relacionadas con enfermedades virales. Sin embargo, siempre es una buena idea tomar medidas preventivas para proteger tanto tu salud como la de tu bebé.

Es por esto que, desde Bupa Seguros, te brindamos información clave sobre cuáles son los síntomas del resfriado en esta etapa, lo que debes hacer para prevenirlo de forma segura y cuándo es necesario que acudas al médico.

Síntomas del resfriado durante el embarazo

Debido a todos los cambios hormonales y a la supresión del sistema inmunológico que sufres durante el embarazo, los síntomas del resfriado pueden ser más intensos e incluso durar más tiempo. Algunos de ellos son:

• Congestión nasal: a nivel de nariz y cara, caracterizada por una sensación de taponamiento que dificulta la respiración normal.
• Goteo nasal: también conocido como rinorrea, es una descarga nasal de flema causada por un exceso de mucosidad que fluye por la nariz. Esta puede ser clara/opaca, aguada/espesa y de frecuencia tanto intermitente como constante.
• Estornudos frecuentes: producto de la irritación de las membranas mucosas de la nariz o de la garganta.
• Molestias en la garganta: que pueden provocar una sensación rasposa, irritada y dolorosa.
• Tos: tanto con flema como seca, se produce por una irritación de las terminaciones nerviosas de las vías respiratorias. La tos ayuda a limpiar las vías respiratorias y a proteger los pulmones.
• Fatiga: o cansancio corporal, debido a la lucha de tu organismo contra la infección viral.
• Dolores corporales: como dolores musculares y articulares en todo el cuerpo.
• Fiebre leve: es decir, una ligera elevación de la temperatura corporal que puede causar calor y sudoración.

Como mencionamos anteriormente, es importante que tengas en cuenta que los síntomas del resfriado pueden variar en intensidad y duración. Además, es esencial que consultes con un médico antes de tomar cualquier medicamento para combatirlos, ya que algunos podrían poner en riesgo la salud de tu bebé.

¿Cómo aliviar los síntomas de forma segura?

Descansa tanto como lo necesites

De manera que ayudes a tu cuerpo a combatir la infección y a recuperarse más rápidamente. Ten presente que reposar y descansar lo suficiente durante el embarazo es esencial, por lo que hacer pausas a lo largo del día, tomar siestas y dormir entre 7-8 horas por noche también te ayudará a recuperarte de forma efectiva.

Mantente hidratada

Bebiendo mucho líquido, incluyendo agua, jugos naturales, infusiones (de jengibre o limón con miel), tés (de ciruela o verde) y sopas. Estos te ayudarán a mantener las membranas mucosas húmedas y a aliviar la congestión nasal/garganta seca, así que procura hidratarte constantemente.

Inhala vapor

Usando un humidificador de vapor frío o tomando una ducha caliente. Las vaporizaciones pueden ayudarte a aliviar el dolor de garganta, la congestión nasal y a expulsar la mucosidad con mayor facilidad.

Haz gárgaras con agua salada

Específicamente, agua tibia y sal. Al hacer gárgaras, el agua salada llega a la parte posterior de la garganta y la nariz, lo que mejora la inflamación, reduce la congestión, elimina las bacterias y afloja la mucosidad en esta zona.

Solo debes mezclar una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia, hacer gárgaras durante, aproximadamente, unos 30 segundos y escupir la solución. Es importante que no la tragues, ya que puede causarte malestar estomacal por la concentración de sal. Repite este proceso varias veces al día, si es necesario.

Aliméntate bien

Consumiendo alimentos nutritivos como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros, que contribuyan a fortalecer tu sistema inmune y estimulen el proceso de recuperación de tu organismo. Los huevos, lácteos y las espinacas, por ejemplo, son algunos de los alimentos ricos en vitamina A y C que te ayudarán a reforzar las defensas de tu organismo.

Evita el contacto cercano con personas enfermas

O con otras personas que también estén resfriadas, para reducir el riesgo de contraer el virus nuevamente o propagar la infección.

Te recomendamos consultar con tu médico si tienes alguna duda y si los síntomas persisten o empeoran incluso después de implementar cualquiera de estos consejos. Recuerda, lo más importante siempre será garantizar tanto tu salud como la de tu bebé en desarrollo.

¿Cómo prevenir el resfriado durante el embarazo?

Entre las medidas que pueden ayudarte a reducir el riesgo de contraer un resfriado durante el embarazo se encuentran:

• Lavarse las manos: frecuentemente, con agua y jabón, durante al menos 20 segundos, para eliminar los gérmenes causantes del resfriado. Es sumamente importante que lo hagas luego de haber estado en lugares públicos, antes de comer y después de sonarte la nariz.
• Guardar una distancia segura: con personas que estén tosiendo o estornudando, para así reducir el riesgo de exposición a los virus respiratorios.
• Evitar tocarse la cara: sobre todo los ojos, la nariz y la boca, ya que estos son los puntos de entrada comunes para los virus responsables del resfriado.
• Mantener un estilo de vida saludable: siguiendo una dieta equilibrada, llena de vitaminas y minerales esenciales, haciendo actividad física regularmente y durmiendo lo suficiente. Esto te ayudará a fortalecer tu sistema inmunológico y disminuir las posibilidades de contagiarte.
• Evitar el estrés: encontrando la mejor forma de manejarlo. El estrés debilita tu sistema inmune, por lo que debes identificar cómo mejorarlo, especialmente durante esta etapa. Hacer yoga y practicar técnicas de relajación/meditación, puede ayudarte a regular los niveles de estrés que estás experimentando.
• Vacunarse contra la gripe: enfermedad similar al resfriado, pero más grave. La vacuna contra la gripe es segura durante el embarazo y puede ayudarte a prevenir la enfermedad, por lo que es recomendable te la apliques al inicio de la temporada de virus respiratorios (otoño).

¿Cuándo buscar atención médica?

Mientras transcurre el resfriado, es importante que prestes especial atención y busques ayuda de un especialista, en las siguientes situaciones:

Fiebre alta

Que alcance los 38 °C o más. Si experimentas fiebre alta, debes comunicarte con tu médico inmediatamente, para que te evalúe, realice los chequeos correspondientes e indique el tratamiento acorde a tu estado. Por supuesto, siempre asegurándose de garantizar tu salud y la del bebé.

Dificultad para respirar

Que no mejora tomando medidas simples, como las vaporizaciones o la limpieza nasal. Si tienes dificultades para respirar, es necesario que busques atención médica de inmediato.

Síntomas graves o persistentes

Si tus síntomas de resfriado se agravan, persisten o empeoran con el paso de los días, es importante que te comuniques con tu médico lo antes posible para que te haga una evaluación más completa. Algunos de estos síntomas pueden incluir dolor de garganta severo, tos constante, congestión nasal severa o dolor en el pecho.

Síntomas de deshidratación

Como sequedad en la boca, sed extrema, micción (orina) infrecuente u oscura, o mareos.

Dudas sobre el tratamiento adecuado

Especialmente cuando se trata de medicamentos de venta libre para el resfriado, es natural tener dudas sobre su seguridad durante el embarazo. Si te preocupa cómo tomarlos correctamente y si pudiesen afectar la salud de tu bebé, es crucial que consultes a un médico. Un profesional podrá proporcionarte la orientación necesaria y las recomendaciones adecuadas sobre el tratamiento más conveniente para ti.

En este sentido, contar con una cobertura médica durante el embarazo es fundamental. Esta cobertura no solo asegura un seguimiento regular de tu salud y la de tu bebé, sino que también te brinda la tranquilidad necesaria en este momento tan importante de tu vida.

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